«El día que cumplí dieciocho años»

Hace unos días mi hijo mayor ha cumplido la edad mítica de 18 años, es decir, la mayoría de edad legal, una fecha muy anunciada y celebrada socialmente, ya que todo parece indicar que traspasar esta frontera significa ascender, de ayer a hoy, a ser adulto y comenzar una vida nueva,  llena de retos y un camino nuevo que recorrer con los zapatos de la madurez…

Me he retrotraído en mis pensamientos, hacia atrás, hacia mi juventud y los recuerdos asaltan mi mente, recuerdo con nostalgia el regalo de cumpleaños que les pedí a mis padres, con una ilusión inusitada, el cuadro del Guernica en miniatura, expuesto en una tienda especializada de marquetería en el pasaje Palafox de Zaragoza. Pasaba caminando habitualmente por esta tienda, y siempre me paraba unos momentos a mirar el escaparte, dónde había expuesto, lo que a mí siempre me parecían, obras de arte, ya que siempre he sentido una devoción especial por las obras de marquetería en miniatura, todavía conservo alguna colección de terracotas en miniatura, hasta que un día ví expuesto el Guernica realizado artesanalmente a mano. Quede, literalmente abducida por la imagen, y decidí que este iba a ser el regalo de mis 18 años. La historia del Guernica en mi juventud  me fascinó por lo que significa, y el cuadro mismo es la obra de arte que más impacto ha generado en mí desde que hace muchos años ya,  la viera expuesta en vivo y en directo en el museo Reina Sofía, en un impresionante momento, aflorando y fluyendo libre y naturalmente las lágrimas en mis ojos…y en mi alma. Es el grito, por excelencia, contra la barbarie, contra la guerra, contra todas las guerras, es el negro y el blanco…la intrincada  búsqueda de la Paz…. Cuando les hablé de esta maqueta del cuadro, como regalo a mis padres, mostraron una sorpresa relativa, porque ya sabían de mis ensoñaciones idealistas sobre la PAZ….en una España, todavía azotada por el terrorismo. Éste fue mi precioso regalo, el cual guardo «como oro en paño», hecho a mano, con la delicadeza  de las manos trabajadoras, de los buenos artesanos, con la precisión y el trazo de los que saben expresar pintando o esculpiendo,  lo que quieren decir y lo dicen… GUERNICA miniatura

Maqueta en miniatura de la reproducción del «Guernica»

Los tiempos han cambiado, vivimos tiempos distintos, ni mejores ni peores simplemente diferentes, también hemos querido regalarle un cuadro a nuestro hijo, realizado en una nueva forma contemporánea de arte, la digital….y el nos ha pedido de regalo un móvil libre de última generación….Los tiempos efectivamente han cambiado…y mucho.

Dejo aquí un texto de Picasso para la reflexión y una breve introducción sobre la historia del Guernica.

PICASSO PINTANDO «¿Qué cree usted que es un artista? ¿Un imbécil que sólo tiene ojos si es pintor, oídos si es músico o una lira que ocupa todo su corazón si es poeta? Bien al contrario, es un ser político, constantemente consciente de los acontecimientos estremecedores, airados o afortunados a los que responde de todas maneras. No, la pintura no se hace para decorar pisos» (Picasso, a un periodista, tras la IIGM)

La Historia del ‘Guernica’ comienza en enero de 1937, cuando el Gobierno de la República encarga a Picasso un gran cuadro de 11×4 metros para el pabellón español de la Exposición Universal que se celebraría ese año en París. Desde el 1 de mayo, en un ático del número 7 de la parisina rue des Grands Augustins, el malagueño invierte varios días en numerosos esbozos preparatorios —un total de 62— antes de abordar el lienzo en blanco. El 10 de mayo empezó a pintar su gran obra de 3,51×7,82. Pocos días antes, el 26 de abril, la localidad vasca de Gernika había sido bombardeada y devastada por la Legión Cóndor alemana. El tema corre de boca en boca entre los españoles en París y la prensa francesa también se hace eco de ello. Todos los expertos coinciden en que los comentarios populares y las imágenes en blanco y negro que publican los periódicos del ataque indiscriminado sobre la población civil y la devastación de la ciudad dan definitivamente al malagueño el tema para la obra que en esas fechas tiene entre manos. ‘Guernica’ es una de las ocasiones en que Picasso se implica en el tema social y deja por unos momentos su vida personal, que es lo que le suele inspirar más frecuentemente. La obra, alegato universal contra la violencia y la barbarie, viajó por Europa y EEUU —y el lienzo sufrió mucho por ello— en busca de simpatías y fondos para la causa republicana, silenciada tras el triunfo franquista, en 1939.

Picasso expresó su deseo de que el cuadro no viniera bajo ningún concepto a España mientras no se restableciera la democracia. Y tuvieron que pasar más de cuatro décadas para que el ‘Guernica’ pisara suelo español. Un recibo de 150.000 francos sirvió al Gobierno para demostrar la propiedad de su encargo. El 10 de septiembre de 1981, el ‘Guernica’ aterrizaba en el aeropuerto de Madrid.

Yo, Yo….y además Yo…

Supongo que más de una vez a todos nos ha tocado o nos toca lidiar con personas a las que tenemos que escuchar habitualmente sus historias, aventuras, problemas, chistes, bromas…ver las fotos de sus viajes, las de la comunión de los niños, el vestido de la niña, el de la madre…en fin el yo, yo, yo…a mí , a mí… ya saben a qué me refiero. Cuando terminan su monólogo y te toca a tí el turno de palabra, es en ese preciso momento,cuan tsunami con una ola gigante apareciera, es en ese justo instante, cuando casualmente  tienen que salir pitando porque tienen mucha prisa por irse (claro durante su monólogo han agotado su tiempo y el de todo el mundo mundial), de repente se tienen que marchar, o tienen que hacer una llamada, o contestar un mensaje o una urgencia de cualquier tipo…. osea que por mucho que te empeñes no vas a ser escuchado por ellos@s, ni tus fotos van a ser vistas jamás, ni tu viaje nunca será digno de ser contado…ni tus chistes escuchados y mucho menos reidos….

Este tema contado así, en clave de ironía, es mucho más profundo de lo que parece porque nos adentra en la gran dificultad que tenemos para «saber escuchar activamente» al otro, para mostrar, escuchando, la empatía y respeto que todos merecemos y el tiempo al que todos tenemos derecho que se nos dedique, cuando lo comentamos en mis clases, siempre hay risas generalizadas, porque a todos nos ha pasado.

En todos los ámbitos y relaciones dónde nos movemos, sucede, de hecho creo que siendo honestos, todos lo hacemos alguna vez, es consustancial a la naturaleza humana, es, como humanos que somos,  comprensible y aceptable,  pero a lo que quiero referirme exactamente aquí, es a la invasión por ciertos perfiles egocéntricos y narcisistas que hacen que se tornen muchas situaciones sociales, laborales, conversaciones o momentos familiares , dependerá de las situaciones y contextos, será de mayor o menor incidencia pero si observamos bien,  y no parece que esto sea posible que vaya a cambiar, siempre hay alguien o varios monopolizando los discursos, las bromas….en definitiva, el tiempo, tu tiempo…mi tiempo… ESCUCHAR

Fotografía «Saber escuchar»

Lo más maravilloso de estudiar y profundizar en las conductas, el autoconocimiento y las relaciones humanas, es la permanente autocrítica a la que nos vemos sometidos (algunos@s), cuando analizamos las conductas de los otros, nos surje la pregunta ¿Y yo, estoy haciendo lo mismo que ellos?  estoy escuchando a los demás o solo escucho mis propias palabras? ¿Estoy consumiendo el tiempo de otros hablando más de la cuenta? Si somos capaces de hacernos esta pregunta, ya estamos haciendo mucho, es el primer paso hacia un cambio significativo…empezar a escuchar más y por lo tanto a hablar menos.. escuchar 1 Estoy en ese camino… Los buenos comunicadores saben cómo vigilar su promedio de hablar y escuchar. El presidente Abraham Lincoln, considerado como uno de los líderes y comunicadores más efectivos en la historia de EEUU, dijo: «Cuando me estoy preparando para razonar con un hombre, me paso un tercio de mi tiempo pensando en mí y lo que voy a decir, y dos tercios pensando en él y lo que va a decir». Ese es un promedio a seguir.

Escuchemos el doble de lo que hablemos.